Varias semanas han pasado desde que se aprobó el acuerdo laboral entre el béisbol organizado de las Grandes Ligas y la Asociación de Peloteros. Muchos puntos se dejaron saber públicamente pero uno en particular que se la dado poca loas es de gran interés en terruño de Borinquén y Quisqueya.
Mucho se sabe que en el nuevo convenio hasta el 2021 se conoce entre otros que no va un draft internacional; se acordaron unas nuevas escalas salariales e “impuestos de lujo”; cambios en los procedimientos sobre la lista de lesionados y el Juego de Estrellas a partir del 2017 en Miami no contará más para decidir que liga comenzará como local en la Serie Mundial.
En el acuerdo entre las partes está muy conciso en el pacto un plan de partidos internacionales en los venideros años que se menciona en especifico México, Puerto Rico y República Dominicana.
En tierra mexicana están gozando con este pacto porque mucho llueve que tendrán su primera visita de dos equipos en etapa de serie regular desde 1999 cuando jugaron en Monterrey los Padres de San Diego y Mets de Nueva York. Mucho run run corre que puede ser esta realidad hasta quien sabe en el mismo 2017 en Ciudad de México. Esta pasada primavera una serie de dos partidos entre los Padres y los Astros de Houston fue de gran éxito en la ciudad capital.
Además, nadie le quite que suenan muy bien los augurios de notoriedad como sede Guadalajara de primera ronda el venidero mes de Marzo del Clásico Mundial de Béisbol. El estado de Jalisco sera el huésped del llamado ‘grupo de la muerte’ donde además de su escuadra local mexicana están Puerto Rico y Venezuela.
En Puerto Rico hay que dar fe de gran gesta en pasados días con la actividad “Peloteros de Puerto Rico” pero en realidad nadie ha olvidado que por excusa del zika los asiduos boricuas se quedaron con las ganas de ver una serie pautada el pasado mes de Mayo entre los Marlins de Miami y los Piratas de Pittsburgh.
Puede que ha Puerto Rico le cae la Junta Fiscal Federal por sus problemas económicos pero nadie le quita que si se realiza un verdadero esfuerzo el Estadio Hiram Bithorn puede volver ser sede de liga mayor siendo su última ocasión en el 2010 cuando los entonces Marlins nombraron a Edwin Rodríguez como el primer dirigente puertorriqueño en la historia en el béisbol mayor en serie de tres partidos contra los Mets de Nueva York.
En la Isla del Encanto, previo a esta serie, las Grandes Ligas hizo su hogar para el partido de inauguración del 2001 entre los Azulejos de Toronto y los Rangers de Texas y casa en el 2003 y 2004 de aquellos Expos de Montreal.
En Dominicana ni hablar de su béisbol señorial. Si la memoria no me falla la última ocasión que vieron béisbol de grandes ligas fue en el 2000 una serie de juegos de primavera entre los Astros y los Medias Rojas de Boston en el Estadio Quisqueya. Con tanta gloria que le ha dado su larga lista de peloteros es tiempo que reciban en su tierra a suyos en su propio terreno.
Si en Cuba se dio la pasada primavera la vista de los Rays de Tampa Bay es buen momento que sea también realidad en el caso de Puerto Rico un Francisco Lindor y Carlos Correa puedan jugar en su franela grandes liga ante su gente como en un momento lo lograron Carlos Delgado e Iván Rodríguez. En Dominicana el listado de sus luminarias es largo pero tal como me dijeron este pasado verano quien no le amarga un dulce si los Piratas Starling Marte y Gregory Polanco jugaran en Dominicana en serie regular contra otra novena de la Liga Nacional.
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