Para muchos no debe ser de extrañeza estar siguiendo a estas fechas las posibilidades de conjuntos entre otros como los Medias Rojas de Boston y los Cardenales de San Luis de llegar esta temporada hasta la Serie Mundial pero quien diria que están en la pelea los Piratas de Pittsburgh.
La franquicia de los Bucaneros de la ciudad acerera lleva una racha de 20 años sín conocer post-temporada. Es una novena que envió cinco jugadores al Juego de las Estrellas y muy pocos pueden mencionar sus nombres. Por aquello de, estuvieron presentes en el Citi Field de Nueva York el tercera base Pedro Alvárez, el guardabosque Andrew McCutchen y los lanzadores Jason Grilli, Jeff Locke and Mark Melancon.
Estos no son todavia nombres populares en el argot beisbolero pero fue el contingente de Piratas más grande desde 1972 a un partido de las luminarias. en aquel entonces lo fueron Roberto Clemente, Manny Sanguillén, Willie Stargell y Steve Blass. Nombres que seguramente resonarán a cualquier buen conocedor del béisbol organizado.
Para la fanaticada de hoy día muchos han olvidado que Pittsburgh fue una de las potencias en la década de los 70’ con campeonatos mundiales en 1971 y 1979. En su primer campeonato desde 1960 los nombres antes mencionados fueron claves más siendolo Clemente que fue el Jugador Más Valioso de esa Serie Mundial. En su segundo reinato al final de esa década deben retumbar en la memoria grandes para los latinoamericanos entre otros John Candelaria y Omar Moreno.
Por cierto, ambos campeonatos mundiales fueron frente a otra olvidada franquicia que fue un poder de aquel tiempo los Orioles de Baltimore.
A principios de los 90’ bajo el mandato de Jim Leyland, hoy manda más de los Tigres de Detroit, ganaron entre 1990 y 1992 su gallardete en forma consecutia pero no llegaron hasta el Clásico de Octubre. Para finales de la década de los 80’ y en los conjuntos del 90’ y 91’ el nombre de sangre latina que más debe resonar de aquellos conjuntos debe ser el de Bobby Bonilla.
Para esta generación de lectores Bonilla es el mismo que todavia hoy cobra $1.2 millones de los Mets de Nueva York. El sangre boricua recibe al presente esa cantidad de un contrato que firmó en 1992 con los Metropolitanos. Bonilla cuando dejó la hueste Pirata se convirtió en aquel momento en el mejor jugador pagado en las Grandes Ligas con un contrato de $29 millones. Al presente, es posible lo gana cualquiera monetariamente en las Grandes Ligas.
Años más tarde bien recuerdo cuando Bonilla llegó en 1997 a los Marlins de Florida sus primera palabras fueron que su misión era llevar a Leyland a una Serie Mundial. Sí bien sabemos de historia fue el único clásico que jugó Bonilla y fue uno de sortija de reyes.
Hoy día muchos incredulos se preguntan hasta donde llegarán esta campaña los Piratas. Es cierto están en el mismo banderín de los Cardenales y los aguerridos Rojos de Cincinnati pero para aquellos escépticos hay que darles la oportunidad. Apuntenlo que entre nombres latinos Pedro Alvárez y Starling Marté serán pronto de las más reconocidas estrellas por muchos calendarios por venir. Eso el tiempo nos lo dirá.
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