Desde que tengo uso de razón en esto del deporte del guante y el bate hay una frase que siempre he escuchado y es que “los Yankees son los Yankees”. No importa las décadas que han pasado este mentado en referencia al equipo más famoso del Buró del Bronx y la ciudad de Nueva York tiene todos sus fundamentos y justificaciones.
Es el conjunto en cualquier deporte profesional en el mundo entero con más campeonatos logrados y muchos de sus iconos son de fama mundial. En la enorme lista sinónimo de los Yankees son Babe Ruth, Lou Gehrig, Yogi Berra, Joe DiMaggio, Mickey Mantle, Roger Maris, Reggie Jackson y Derek Jeter.
Entre latinoamericanos muchos no olvidan a Roberto Clemente con los Piratas de Pittsburgh; Orlando Cepeda y Juan Marichal con los Gigantes de San Francisco; Tany Pérez con los Rojos de Cincinnati e Iván “Pudge” Rodríguez con los Rangers de Texas pero a la hora de nombrar quienes han pasado por las huestes de los llamados Bombarderos del Bronx en cada país desde Cuba a Panamá, México a Puerto Rico y República Dominicana a Venezuela no hay asiduo del deporte del guante y el bate que le falle en su memoria una de sus estrellas que haya vestido ese afamado uniforme rayado.
Este venidero invierno Mariano Rivera debe ser el primer Yankee latino en recibir los votos que se merece para ser un inmortal en el Salón de la Fama y no olvidado que jugó en los años de aquel núcleo que entre otros perpetuos en Yankee Stadium entre otros Jorge Posada y Bernie Williams.
De esas cosas de la imaginación en esta época que se acerca la post-temporada que tal sí cada resultado desde 1903 cuando comenzaron las series mundiales hubiese sido a la inversa. En 1919 los Medias Blancas de Chicago no hubiesen tirado a perder su Serie Mundial; los Rangers de Texas tendrían en su resumé dos campeonatos mundiales y los Astros de Houston mucho antes que el año pasado hubiese tenido en su crónica una Serie Mundial. Los Cachorros de Chicago su último campeonato hubiese sido en 1945 y los Indios de Cleveland tendrían cuatro coronas en vez de dos en su historia.
Para aquellos amantes de los Yankees no hay quien les quite sus 27 coronas pero sí hubiese sido la historia al revés como esas películas de ficción comoquiera seria la franquicia con más campeonatos conquistados en las mayores. En el listado histórico real los Cardenales de San Luis le siguen en campeonatos a los Mulos de Manhattan con once reinados. Sí hubiese sido en reversa serian los desaparecidos Gigantes de Nueva York la segunda franquicia con más monarquías.
En reverso imagínense los Tigres de Detroit en vez de cuatro serian seis; los Phillies de Philadelphia en vez de dos serian cinco pero franquicias como los Rojos de Cincinnati en vez de cinco serian tres; los Piratas de Pittsburgh en vez de sus cinco seria un solo campeonato y ni hablar entre otros los Azulejos de Toronto, Cascabeles de Arizona, Angelinos de Los Angeles y los Marlins de Florida no estarían hoy día en los libros de campeones.
En nuestra fantasia tal como mencionamos anteriormente a los Rangers de Texas las franquicias de los Cerveceros de Milwaukee, Padres de San Diego, Rockies de Colorado y los Rays de Tampa Bay estarían en la enciclopedia de reyes del béisbol mayor.
En esta época muchas predicciones se hacen y quien sabe que pasará en la realidad el venidero mes de octubre. Muchas conjeturas se harán en las próximas semanas pero eso si en cada esquina de pelota caliente un equipo que no faltará en las discusiones de todos son los de la Ciudad de la Gran Manzana y al desafiar quien ganará en el 2018 muchos dirán “los Yankees son los Yankees”. El tiempo nos dirá.
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