Los Marlins de Miami a estas lineas andan tocando la puerta de comodín en su circuito nacional por vez primera en mucho tiempo desde el 2012 para esta época de verano. Muy cierto, estamos todavía temprano en tiempo esta temporada pero en las ultimas semanas este conjunto esta bateando de buena forma colectiva y su toletero Giancarlo Stanton parece estar dando indicios de despertar con su bate.
Tiempito atrás me comentaba el buen colega Oscar Huete en el Marlins Park en Miami sobre una columna que iba a publicar localmente en la Ciudad del Sol sobre Stanton y me dejo curioso si muy cierto su contrato de $325 millones le queda muy grande para su producción actual ofensiva.
Bien conocemos que Stanton no ha tenido cierta suerte con lesiones pero cuando la organización de los Marlins le dió el mega contrato que es actual récord en todo el béisbol mayor estamos hablando de un tres veces Todo Estrella y un reinado en el 2014 en cuadrangulares de la Liga Nacional. Ese 2014 obtuvo el galardón Hank Aaron de la Liga Nacional y un Bate de Plata.
Honestamente, a través de tantos años cubriendo las mayores hemos visto tantos y tantos peloteros recibir salarios que marcaron un momento en especifico y cuando se mira hoy atrás mucho se puede discutir si valieron los millones o no.
Entre latinoamericanos rebobinando nuestra memoria nos vienen al teclado los nombres entre otros de José Canseco, Rubén Sierra, Bobby Bonilla, Danny Tartabull y Manny Ramírez. Peloteros que recibieron estupendas cantidades en determinados momentos y no fueron en nada ofensivamente lo que se esperaba por su valor.
Lo vemos hoy día, entre otros Albert Pujols que tiene garantizado $140 millones hasta el 2021 y ni hablar de lo que fue en San Luis. Alex Rodríguez todavía tiene una temporada más hasta el 2017 con los Yankees de Nueva York con un cheque de $21 millones y bien quedó atrás su mejor campaña en mi recuerdo en el 2011. Ciertamente el único que rompe la regla de los súper millones en este instante es uno que debe ser un futuro salón de la fama y ese es Miguel Cabrera.
Sea la razón que sea Stanton ha vuelto por sus fueros demostrándolo más o menos desde el pasado 17 de Junio con buen contacto entre otros dos dobles, tres cuadrangulares y 11 carreras remolcadas. Mucho mejor que el paso que llevaba en sus primeros 55 partidos de campaña
con .193 de bateo e infinidad de ponches.
Si finalmente Stanton esta escuchando a su coach de bateo Barry Bonds o entre otros su compañero Ichiro Suzuki que esta al bordillo de llegar a sus 3000 en su carrera eso no lo sabemos. Si discernimos que se le ve en la caja de bateo y en el terreno defensivo que ha despabilado para mejor del slump que llevaba que ni sus propios fans lo querían en juego regular.
Stanton si bien sabe tiene que recoger esta misma campaña la notoriedad y reputación que le tiene garantizado ser el hombre de sobre $300 millones. No solo es que de sus vuelacercas que metafóricamente lleguen a la luna sino que demuestre ser líder de un conjunto y llevar a sus Marlins lo más lejos posible que no conocen desde el 2003 en el Sur de la Florida.
Stanton debe intuirse en su mismo que esos millones representan equidad de números ofensivos por varios años corridos por venir como los puestos en el 2014 año que llegó segundo para Jugador Más Valioso de la Liga Nacional y claro estar que sean representativos de campeonato.
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