A muy poco en el calendario de la apertura de primera ronda del Grupo C del Clásico Mundial de Béisbol continuan los trabajadores del Municipio de San Juan a toda máquina para tener el Estadio Hiram Bithorn listo para el compromiso.
Puerto Rico será anfitrión del llamado Grupo de la Muerte del 7 al 10 de marzo, en el que además participarán España, República Dominicana y Venezuela.
Para los que se preguntan quien fué Hiram Bithorn puede que no llegó al Salón de la Fama en Cooperstown como Roberto Alomar, Roberto Clemente y Orlando Cepeda pero su importancia entre borincanos es que fue el primero de la Isla del Encanto en debutar en 1942 en las Grandes Ligas haciendolo en la franela de los Cachorros de Chicago.
El estadio de la ciudad capital puertorriqueña lleva su nombre desde su inauguración en 1962 y ha sido escenario de gran béisbol en su historia.
Fue el hogar de los Senadores de San Juan y los Cangrejeros de Santurce del béisbol invernal y se puede decir del primer partido profesional entre una selección de Cuba y los Senadores de San Juan en 1993 antes de aquella serie amistosa en 1999 contra los Orioles de Baltimore.
Fue hogar tambien de varias Series del Caribe. En 1971 fue sede de la primera serie de lo que se llama hoy día la segunda etapa con Dominicana, México, Venezuela y Puerto Rico pero para los locales la más recordada es aquella invicta del conjunto de ensueño en 1995 con figuras entre otros de Roberto Alomar, Carlos Baerga, Carlos Delgado, Edgar Martínez, Juan González, Rubén Sierra y Bernie Williams.
En los años 70’ despues de la muerte de Roberto Clemente fue casa de los Piratas de Pittsburgh por varios años en juegos de pre-temporada de primavera pero no fue hasta el primero de abril del 2001 que fue la residencia del juego de inauguración de la temporada de las Grandes Ligas entre los Rangers de Texas y los Azulejos de Toronto.
Entre el 2003 y 2004 fue en 43 partidos casa de los Expos de Montreal y en el 2010 obtuvo una serie de tres partidos entre los Mets de Nueva York y los Marlins de Florida. En esa serie Edwin Rodríguez fue nombrado dirigente en propiedad de los Marlins y a su vez el primer puertorriqueño en dirigir en las Grandes Ligas.
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