Pedro Martínez fue claro este pasado domingo en Cooperstown en varias de sus citas en español.
"Quiero que me vean como una señal de esperanza para un país tercermundista, para Latinoamérica, alguien a quien pueden admirar y que se puedan sentir cómodos diciendo, 'estoy orgulloso de ti’’'.
"Yo quiero que todo dominicano, todo latino vea que nosotros estamos preparando un espacio para los que van a venir, para la futura generación"."Nosotros los dominicanos no hemos tenido este chance muy a menudo. Este es el chance para nosotros dar gracia a Dios por lo que tenemos, por lo que seremos, por lo que conseguiremos”.
Aunque por razones obvias el corazón de Pedro Martínez estaba plenamente en su bella Quisqueya hay que ser honestos que hacia mucho tiempo no se escuchaba un mensaje que fuese directo también para los latinoamericanos. En palabras simples hay esperanza de llegar en grande en la vida a través del béisbol.
Después de Pedro esa ilusión para el futuro entre dominicanos está en Vladimir Guerrero y en los activos hoy día entre otros Adrián Beltré, David ‘Big Papi’ Ortíz y Albert Pujols. También de América Latina ese optimismo se espera en un futuro bien cercano este en el panameño Mariano Rivera; el puertorriqueño Iván ‘Pudge’ Rodríguez y el venezolano Omar Vizquel. Entre jugadores activos de mejor rumbo actual muy bien va Miguel Cabrera.
Si bien leemos todos menos Mariano Rivera son jugadores de orden ofensivos. Más Mariano, fue relevista dejando la interrogante quién podrá ser el próximo gran lanzador abridor junto a Juan Marichal y el propio Pedro.
Por su edad el de mejor paso a salón de la fama lo va Félix Hernández. En la actualidad, el conocido como “King Felix“ de los Marineros de Seattle está entre lanzadores activos líder en un sin número de categorías entre otras partidos ganados, efectividad, ponches y ponchetes en promedio cada 9 entradas.
Muchos todavía olvidan que Hernández comenzó como un grandes liga a los 19 años y en su resumé tiene 6 Juego de Estrellas; galardones de lanzador del año del 2010 y 2014 incluyendo el Premio Cy Young del 2010 y muchos otros reconocimientos. Con muy buena salud y sin lesiones se puede decir que tiene al menos unos siete a ocho más que puede poner números cercanos a los grandes del béisbol. En especial grandioso seria llegar al menos a las 200 victorias, sobrepasar 2,500 abanicados y mantenerse en la pelota de hoy lo más pegado a 3.00 de efectividad.
Esos muchos que siguen su carrera de cerca hasta entienden que el paso a la gran cúspide entre los inmortales es su salida de Seattle pero quien sabe donde tenga mayor apoyo de victorias. Vale, que la gran carrera de Pedro Martínez se coronó en el cambio de escenario a Boston.
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