El próximo 8 de Enero será el día que los ‘fans’ conocerán el dictamén final de los escritores del béisbol quien o quienes serán la venidera clase del 2014 al Salón de la Fama en Cooperstown.
Mucho se ha dicho y escrito que nadie espere en América Latina se anuncien los nombres de Rafael Palmeiro y Sammy Sosa que debieron estar entre los inmortales del deporte pero por su uso de substancias controladas pasará mucho tiempo en que sean evaluados para una posible posteridad.
Este año la única esperanza por quinta ocasión de sangre latinoamericana lo es en la boleta el nombre del puertorriqueño Edgar Martínez.
“El Señor Mariner”, como muchos le conocen en especial sus seguidores en el Estado de Washington, debe ser revisitada una vez su carrera con los Marineros de Seattle. Seria interesante ver si por fín es hora que se le honre como uno de los mejores bateadores derechos en la historia del béisbol organizado.
Martínez, quien fué leal por 18 campañas a la organización de Seattle, es todavía hoy su lider de todos los tiempos en un sín número de categorias ofensivas y segundo en otras.
En su historial obtuvo dos títulos de bateo; siete veces Todo Estrella; cinco ocasiones Bate de Plata y y cinco veces Bateador Designado del Año. En el 2004 le fué galardonado el Premio Roberto Clemente. En 1995 obtuvo una super campaña arribando tercero en la votación para Jugador Más Valioso de la Liga Americana pero bien hay que rubricar que fué el hombre que le dió una nueva definición de excelencia al rol de bateador designado.
Fué su pericia en esa labor que hoy muchos le consideran el mejor bateador designado de todos los tiempos. Incluso el mismo béisbol organizado le dió su nombre para la perpetuidad a partir del 2005 al honor de Bateador Designado del Año pero para algunos su rol en ese orden al bate a tiempo completo continua siendo de discusión pero sí sus sueños se convierten en realidad seria el primero en la historia en tal rol en ser electo al Salón de la Fama.
En realidad no debería ser discusión siendo uno de muy pocos en la historia en cerrar su carrera con sobre .300 de promedio de bateo, sobre .500 de promedio de slugging, sobre 300 cuadrangulares y sobre 500 dobles conectados. Su promedio de .418 en ocasiones en base es el más alto por un latinoamericano en la historia del béisbol.
Sí no será Edgar del quien no hay duda alguna es de Pedro Martínez. Lo único que hay que esperar hasta el 2015. El serpentinero dominicano muchos entienden debe ser electo al gran pabellón en su primer año de elegibilidad. Ese mismo año un jugador que debe ser revisitada su carrera lo es la del boricua Carlos Delgado.
En adelante, similar a Pedro Martínez también debe ser una linea en el 2017 en su primera tanda de ser elegible lo es el receptor boricua Iván “Pudge” Rodríguez.
En estos momentos calma y paciencia. Ver que en Enero el tiempo nos dirá.
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