Miguel Cabrera este mes de Abril dejó el grupo en edad de la veintena y como dirian en lenguaje popular es todo un treintón. Diez calendarios han pasado desde que le conocimos con solo 20 años de edad en su primera noche de un viernes el 20 de Junio del 2003 en su debut con caracter de senda temprana hacia Cooperstown.
En su noche de estreno en aquel entonces Marlins de Florida cerró el juego en el llamado Pro Player Stadium de Miami con un jonrón en la undecima entrada que le dió la victoria a su conjunto sobre los conocidos en aquel tiempo Devil Rays de Tampa Bay. Aquel batacazó al primer lanzamiento del relevista Al Levine por todo el jardín central dejó boquiabiertos a mucho y de arranque la gerencia de la franquicia sabia que ese ‘chamo’ tenia que estar en la alineación regular.
Desde ese momento el niño de Maracay año tras año ha sido considerado un Más Valioso hasta que finalmente lo obtuvo tal galardón el año pasado en la Liga Americana gran gracias en parte a su historica conquista de la triple corona ofensiva.
En su resumé es un siete Todo-Estrella, cuatro ocasiones Bate de Plata, un galardonado con el Premio Hank Aaron y dos veces campeón bate, rey de jonrones y monarca en carreras impulsadas del circuito americano. En simples palabras probablemente hoy en vista del mejor jugador de Venezuela en ciernes en pasar por las ligas mayores.
A su edad actual de 30 años todas las comparaciones son con nombres entre otros Frank Robinson, Hank Aaron, Mel Ott, Al Kaline y posiblemente en un cercano futuro a ser miembro del grupo de los inmortales del deporte Ken Griffey Jr.
La historia dicta en números que justo a la marca de edad de 30 años de edad el único latinoamericano que ha puesto tan extraordinarios e impresionantes números ofensivos en el béisbol mayor se llama Albert Pujols.
En el béisbol cualquier cosa puede pasar pero seguro estamos que al paso que va hoy día con los Tigres de Detroit el señor Cabrera la tiene todas consigo para acompañar a Luis Aparicio en el Salón de la Fama pero eso solo el tiempo nos lo dirá.
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