En las ultimas dos temporadas a la hora de ser entregados todos los galardones oficiales y reconocimientos de las Grandes Ligas, uno que no apareció en ningún listado de premios obtenidos lo es el venezolano Miguel Cabrera. Y gran pena porque los aplausos recibidos en su hogar en la ciudad automotriz han sido bien merecidos.Todos ellos por una labor de excelencia realizada año tras año para sus Tigres de Detroit.
"Miggy" como es mejor conocido en el norte estadounidense, cerró su primera temporada en el circuito americano con una de ensueño. El ioven de Maracay en el 2008 le demostró a su conjunto que los $150 millones de su contrato fueron bien merecidos. Con todo y que su novena fue una de las decepciones de esa campaña, Cabrera fue uno de pocos que sacó la cara y con su madero ayudó a que los dirigidos por Jim Leyland no terminaran con peor record en la división central. Y fue tan candente su bate, que logró una marca personal en jonrones conectados y carreras impulsadas en una temporada.
En cuadrangulares fue tal su actuación que sus 37 bambinazos lo colocaron como el rey de los vuelacercas de su liga americana. Un gran triunfo para el poder latinoamericano y entró a los libros de historia como el tercer venezolano en ser líder en jonrones en las mayores uniéndose a los nombres de Tony Armas y Andrés Galarraga. Y por muy pocas rayitas se quedó corto en ser también el manda más de las remolcadas de su circuito.
Este año pasado Cabrera volvió hacer de la suyas. Conectó para .324 de promedio de bateo, 34 jonrones con 103 carreras impulsadas. Fue tal su actuación que llegó cuarto en la votación para Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Desafortunadamente un solo incidente opacó toda su gran imagen en Detroit.
En el decisivo último fín de semana de la temporada regular que sus Tigres buscaban asegurar el banderín central de su circuito, Cabrera fue arrestado por un incidente por exceso de alcohol y en el proceso tuvo un serio incidente con su señora esposa.
Para los Tigres no fue una situación facil. Cabrera no fue el mismo en esos restantes partidos no produciendo ofensivamente y con su colapso fue una de las piezas que Detroit quedara fuera de las series post-temporada tras tener una diferencia de tres juegos de ventaja con cuatro partidos por jugar. Minnesota ganó y el resto es historia.
A estas fechas cercanas de comenzar la pre-temporada primaveral, Cabrera ha dejado saber que esta listo para una gran temporada y ese incidente está en su pasado. Y lo mejor que el mismo reconoce muy en gracias a su asistencia todo este pasado invierno a un programa de tratamiento contra el alcoholismo.
Quizas Cabrera no sea nunca el “Señor Tigre” pero si de verdad responde preparense todos que su campaña 2010 será buena de verdad.
Nadie olvide que el cuatro veces Todo Estrella solo tiene 26 años y sus números a esta edad son muy similares a Albert Pujols y el miembro del Salón de la Fama Orlando Cepeda y bien luce que que tiene un gran futuro por venir.
El tiempo nos dirá. Veremos.
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