Ya entregados todos los galardones oficiales de esta pasada temporada 2008 de las Grandes Ligas, uno que no apareció en ningún listado de premios obtenidos fue el venezolano Miguel Cabrera. Y gran pena fue porque los aplausos que recibió en su nuevo hogar en la ciudad automotriz, fueron bien merecidos.
"Miggy" como es mejor conocido en el norte estadounidense, cerró su primera temporada en el circuito americano con una de ensueño. Demostró a su conjunto de los Tigres de Detroit, que los $150 millones de su contrato fueron bien merecidos. Con todo y que su novena fue una de las decepciones de la campaña anterior,
Cabrera fue uno de pocos que sacó la cara y con su caliente madero, ayudó a que los dirigidos por Jim Leyland no terminaran con peor record en la división central. Y fue tan candente su bate, que logró una marca personal en jonrones conectados y carreras impulsadas en una temporada.
En cuadrangulares fue tal su actuación que sus 37 bambinazos lo colocaron como el rey de los vuela cercas de su liga. Un gran triunfo para el poder latinoamericano que desde la temporada del 2001, sobresalió para dominar la monarquía del departamento de jonrones en la Liga Americana. Así entró a los libros de historia como el tercer venezolano en ser líder en vuela cercas en el gran circo uniéndose a los grandes nombres de Tony Armas y Andrés Galarraga. Y por muy pocas rayitas se quedó corto en ser también el manda más de las remolcadas de su circuito.
Sí hubiese logrado tal dupleta, Cabrera hubiese continuado la racha latinoamericana de ese logro. En 2006, David Ortiz, de los Patirrojos de Boston logró la doble marca de líder en cuadrangulares y remolcadas. Lo mismo ocurrió en 2007 con el Yankee Alex Rodríguez.
De tal modo que sus 127 carreras empujadas lo colocaron como tercero en la cadena de por lo menos 100 impulsadas, la más larga en la gran carpa en esta década. En este esfuerzo, solo lo superan con más temporadas consecutivas Alex Rodríguez y Albert Pujols. Por cierto, a su vez, se convirtió en el décimo jugador en la historia en acumular sobre cien carreras empujadas en sus primeras cinco temporadas completas.
Para aquellos que les gusta la historia, sepan que Cabrera, entre los venezolanos, está empatado con Andrés Galarraga y Bobby Abreu en la marca de más temporadas consecutivas con por lo menos 100 impulsadas.
Vale recordar que el ídolo de Maracay se convirtió el año pasado con su antiguo uniforme de los Marlins de Florida en el tercer jugador más joven en la historia de las Mayores, en registrar sobre 500 carreras empujadas en su corta carrera.
Para Cabrera, su reinado de jonrones nos demuestra que fue un gran triunfo personal, pero ya piensa que en 2009, tratará de llevar su equipo a una Serie Mundial. Es algo así como volver a ser un "Mr. Octubre", como lo logró en 2003 con los recordados y sorprendentes Marlins que en el Clásico de Octubre vapulearon a los Yankees de Nueva York. Y vaya a saber usted que en marzo, su inmediata resolución será tratar de llevar bien lejos a su tropa venezolana en el Clásico Mundial de Beisbol.
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