Cada cual tiene su número. El 9/20. 2,975. Y otros muchos, pero en uno que si cada puertorriqueño como dice una canción popular estamos de acuerdo es que todos llevamos en la espalda el número 21.
Somos un pueblo como dijo una vez el llamado en tierra estadounidense “The Great One” Roberto Clemente “No existe nada malo en nuestros hogares y país que un poco más de compasión, cuidado y amor no puedan curar. Somos todos hermanos y hermanas y debemos ayudarnos mutuamente cuando es necesario.”
Un año atrás la Isla de Puerto Rico fue arropada de costa a costa por el fenómeno atmosférico Huracán María. Cada cual con su historia al cumplirse un calendario pero sin colores ni animosidad nos unimos en la peor tragedia ocurrida en lo que va de este Siglo 21.
Cada cual con su opinión sobre y el béisbol pero a la hora de los mameyes de los primeros presentes fueron los grandes ligas boricuas que en medio muchos en ruta a su post-temporada en el norte fueron más allá del diamante de juego. Tan pronto paso la devastadora María muchos se pusieron a la orden de su compromiso social y deber con su propia asistencia personal y poner de entrega la cooperación de sus organizaciones.
No queremos pecar de dejar a nadie sin nombrar pero bien todavía hoy recordamos la labor de ayuda y auxilio que entre tantos estuvieron presentes en el horrible ruedo. Los ‘hall of famers’ Roberto Alomar e Iván Rodríguez; los Yankees Jorge Posada y Bernie Williams; los hermanos Bengie y José Molina y Edgar Martínez y Juan “Igor” González. El listado de jugadores puede que sea largo y puede que sin querer se me quede alguno pero no olvidemos entre tantos presentes a Mike Avilés, Javier Báez, José Berrios, Carlos Beltrán, Carlos Correa, Edwin Díaz, Rey Fuentes, Kike Hernández, Francisco Lindor, Yadier Molina, Bebo Pérez, Eddie Rosario y Kennys Vargas.
Inolvidable, porque lo vivimos presente, el espectáculo puesto por Yadier Molina y toda su comparsa en el Estadio Hiram Bithorn de San Juan en el mes de Diciembre en palabras simples de alegría y esperanza.
En el listado de apoyo total no debemos olvidar entre tantos a los coaches Alex Cora, Joey Cora, Joe Espada y ex peloteros que residen en el norte entre otros John Candelaria y Mike Lowell. Tampoco igual aquellos de la diáspora como George Springer y Marcus Stroman que su sangre boricua resplandeció en tiempo de gran necesidad.
Ni tampoco a tantos jugadores ex grandes ligas y del presente latinoamericanos que tomaron riendas en la mano a Puerto Rico.
Hoy es hoy y la realidad de Puerto Rico de dis recuperación en términos beisboleros es que todavía el partido apenas está en los primeros innings. Muchas entradas en la pizarra de subsistencia faltan por jugarse y es el mayor reto que tienen los puertorriqueños.
Desde el 2013 en los diamantes Puerto Rico ha gozado de dos sub-campeonatos en Clásico Mundial de Béisbol, medalla de oro en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe y clasificaciones de importancia a mundiales en diferentes categorías. La palabra pasión ha sido la mayor clave de triunfo y no hay excusa alguna que un pueblo entero con bate y guante se ponga para su formula de exito y diga es hora de acabar de ir hacia adelante.
Es hora del homerunazo boricua. El tiempo nos dirá.
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