Llegó por mar. Se fue por mar. La noche del 20 de Marzo de 2008 un entonces muchachón José Fernández junto con su familia decidieron por cuarta ocasión decirle adiós a su terruño cubano por razones que muchos conocemos en búsqueda de nuevas en su vida. Hoy ocho años después, Domingo, 25 de Septiembre, en un accidente a la entrada de Miami Beach se fue posiblemente uno que llevaba pasos a futuro de ser uno de los mejores lanzadores en las mayores.
En tierra floridiana José Fernández se llegó a conocer más por su heroísmo en la forma en que llegó a los Estados Unidos y hasta salvó a su propia madre de las aguas del Golfo de Mexico. En los diamantes del béisbol el nacido en Santa Clara cautivó a muchos desde que atracó en Tampa en la Alonso High School con una gran recta, un cambio de velocidad y una curva que hasta le llamaron “The Defector”. Esos mismos picheos fueron los que le ganaron que fuese escogido en la primera ronda del sorteo de novatos por los Marlins de Miami.
Fernández fue firmado por $2 millones pero más que por los billetes se puede decir los Marlins vieron una joya en su personalidad y brazo a tal que dos años más tarde con solo 20 años de edad lo subieron al equipo grande. En ese 2013 que el conjunto fracasó en 100 partidos, Fernández obtuvo marca de 12-6 con 2.19 de efectividad. Sus números le ganaron su primer periplo de dos al Juego de Estrellas. Más le obtuvo al final de esa campaña ser electo el primer cubano Novato del Año en la Liga Nacional. Entre los suyos Marlins se unía a los nombres de Dontrelle Willis, Hanley Ramírez y Chris Coghlan en ser reconocidos con tal distinción. Además, recibió el apoyo de muchos votantes para arribar tercero en la competencia por el galardón Cy Young.
Hoy es hoy, Fernández se fue con marca de 38-17, 2.58 de efectividad con 589 ponches. Este domingo era ‘José Day’ y se especulaba era su último partido lanzado esta temporada frente a los Bravos de Atlanta. Hoy Domingo muchos esperaban podía ser su victoria número 30 en un Marlins Park donde dominó desde principios de su carrera con marca de 29-2 con 1.49 de efectividad.
Puede que de esos asuntos del corazón no es fácil escribir estas lineas pero José será también altamente recordado por su jocosa y salerosa personalidad y el banco de Don Mattingly y Barry Bonds perdieron su más afamado “cheerleader”.
Solo un granito de arena por que realmente lo merecía por su actuación esta campaña, Major League Baseball debe concederle póstumamente el Premio de Regreso del Año de la Liga Nacional a José Fernández. Que Descanse en Paz !
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