Desde finales de los 1800’s sobre 18 mil peloteros pueden decir que en algún momento fueron un grandes liga. Son muy pocos los que se pueden nombrar en el listado de los más queridos de todos los tiempos no importa el momento que jugaron en el béisbol mayor.
En esa lista tan corta viajando por el tiempo podemos nombrar entre otros a Babe Ruth, Joe DiMaggio, Mickey Mantle, Cal Ripken Jr., Kirby Puckett, Ken Griffey Jr. y Derek Jeter. En esa misma banda que también es una corta son muy pocos los nombres y apellidos de sangre latinoamericana. Nombres más conocidos de hoy día como David ‘Big Papi’ Ortíz y Mariano Rivera, quien recientemente homenajeado por los Yankees de Nueva York, comprenden el exclusivo grupo de los más queridos latinos.
Hoy día quien sabe si estuviese entre nosotros a sus 82 calendarios pero no hay duda alguna que el latinoamericano más querido en la historia reconocido en el mundo entero lo es Roberto Clemente. En estos días de la celebración de su natalicio el llamado ‘The Great One’ es probablemente el latino más apreciado y respetado por todo asiduo beisbolero y peloteros. En Pittsburgh todo pelotero y ‘fan’ conoce su historia; hay sin número de conmemoraciones en el mundo entero a su nombre y más recientemente en Japón mucho se habló de la figura de Clemente cuando Ichiro de los Marlins de Miami andaba en búsqueda de su hit 3000.
Vale que el propio Ichiro tomó un aparte en Miami después de conquistado su hit 3000 para hablar de la importancia de su relación espiritual con la figura de Clemente.
Como a cualquier estudiante que somos todos en la vida, Clemente para no olvidar en los diamantes dio lo mejor de sí por 18 temporadas en la franela de los Piratas de Pittsburgh. Fue un múltiple Todo Estrella y Guante de Oro; cuatro veces campeón bate; Jugador Más Valioso en 1966 de la Liga Nacional y Jugador Más Valioso en 1971 de Serie Mundial.
El también conocido en su tierra puertorriqueña como ‘El Cometa de Carolina’ falleció el 31 de Diciembre de 1972 cuando llevaba ayuda a los damnificados de un terremoto en Nicaragua. El resto de la historia la conocemos que le fue retirado su número 21 por los Piratas de Pittsburgh; fue exaltado en 1973 al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown y hoy su figura es conmemorada en un día que se nombran los nominados al premio que lleva su nombre que es entregado anualmente a aquel pelotero que es de gran ejemplo fuera y dentro del terreno de juego.
Una vez más es tiempo de celebrar la vida de quien fue más que un gran pelotero. Enhorabuena para la eternidad Roberto Clemente.
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