Sea en México, República Dominicana o Venezuela cuando se habla de Serie del Caribe muchos asiduos del béisbol no han olvidado la edición celebrada en 1995 en Puerto Rico. Hasta en los norteños Estados Unidos cuando cerró el siglo 20 publicaciones entre otras Baseball America y USA TODAY Baseball Weekly llamaron al conjunto local que represento a la Isla del Encanto de los Senadores de San Juan como uno de los mejores ensambles beisboleros más extraordinarios en la historia.
Ese año la mayoria de los peloteros latinoamericanos jugaron en sus respectivas ligas de invierno al haber perdido la temporada 1994 por el paro sindical que realizaron los jugadores al béisbol organizado.
En aquel entonces, la liga de Puerto Rico que por vez primera desde 1984 presentaba como sede la llamada pequeña serie mundial latinoamericana estaban decididos no importara la franquicia que ganara el campeonato insular presentar el mejor equipo posible en el diamante del Estadio Hiram Bithorn de la capital de San Juan.
Los Senadores, quienes de por si eran un trabuco dirigidos por Luis Melendez se reforzaron con lo mejor del patio e hicieron una escuadra que todavía hoy muchos le llaman por su sobrenombre El Equipo de Ensueño.
El bando fue conformado por el receptor Carlos Delgado; primera base Carmelo Martínez; 2B Roberto Alomar, 3B Carlos Baerga, SS Rey Sánchez y en los bosques Juan “Igor” González, Rubén Sierra y Bernie Williams. El bateador designado lo fue Edgar Martínez.
En aquel entonces eran lo mejor de lo mejor grandes liga y no solo en papel sino también lo demostraron en el diamante. Esa serie apabullaron a sus contrincantes ofensivamente terminado invictos con seis victorias y la mayoría de sus jugadores hicieron el conjunto Todo-Estrella.
El hoy salón de la fama Roberto Alomar fue el campeón bate y líder en carreras impulsadas y Bernie Williams, conocido por su trayectoria con los Yankees de Nueva York, fue el rey de cuadrangulares.
Para las generaciones mas jóvenes en especial en Puerto Rico ese grupo es algo del pasado como esos equipos que uno habla de otra época. Al charlar y escribir del equipo verdadero de la isla muchos se refieren al equipo sub-campeón del 2013 del Clásico Mundial de Béisbol.
La tropa dirigida por el primer dirigente boricua en la historia de las mayores Edwin Rodríguez confeccionó una brigada que ni se acercaba a las novenas de anterioridad de Borinquén con los grandes nombres grandes liga que jugaron en el 2006 y 2009 en los Clásicos Mundial.
La novena borincana desde que se anunciaron las llaves del Clásico Mundial de Béisbol del 2013 nadie les daba oportunidad en el llamado “grupo de la muerte”.
Para Puerto Rico poco eran sus augurios y los pronósticos eran grises. Era su primera edición que no estaban nombres entre otros Carlos Delgado, Iván “Pudge” Rodríguez ni Bernie Williams y entre lanzadores Javier Vázquez.
En papel solo se apostillaban los nombres de Carlos Beltrán y Yadier Molina. Nadie hablaba de posibles héroes entre otros Mike Aviles, Angel Pagán, Alexis Rios y Luis “Wicho” Figueroa.
Mucho menos sus abridores Giancarlo Alvarado, Nelson Figueroa, Orlando Román y Mario Santiago que hasta en su propio patio había grandes interrogantes en sus roles de primeros protagonistas. El resto de la historia ya la conocemos.
Para la Serie del Caribe del 2015 la ciudad de San Juan en el escenario del Hiram Bithorn se espera una gran celebración del 20 aniversario de la hazaña de aquel gran conjunto “Dream Team” pero generaciones de hoy día cuestionan cual de verdad es el equipo de ensueño.
Muchos hasta se preguntan cual hubiese sido el resultado en un choque entre ambos grandes conjuntos. Cada cual tiene su opinión, pero estos son los dos equipos que no importa la preferencia son historia de Puerto Rico. Otro en el futuro, el tiempo dirá.
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