En una entrevista realizada al campocorto venezolano Omar Vizquel nos indicó que Puerto Rico lo tenia todo para ganar y tener grandes éxitos de tú a tú en las Grandes Ligas.
Esa conversación fué en Febrero de 1995 cuando Puerto Rico presentó aquel equipo de ensueño que dominó la Serie del Caribe de ese año escenificada en la ciudad de San Juan. Era aquel conjunto como lo describió Vizquel tan dominante que hasta escritos en aquellos dias describieron que con el talento que tenia Puerto Rico era posible hacer un equipo de liga mayor.
Para refrescar memoria entre otros en aquella escuadra estaba Roberto Alomar, Carlos Baerga, Carlos Delgado, Juan “Igor” González, Edgar Martínez, Rubén Sierra y Bernie Williams.
En la Isla del Encanto desde aquel momento muchos soñaron con béisbol mayor y en el 2003 de esos destellos del cielo se hizo realidad. Esa temporada la desaparecida franquicia de los Expos se convirtió no solo de Montreal sino también de Puerto Rico.
En el 2002 la franquicia canadiense fué tomada por el béisbol organizado y en busqueda de una posible casa futura aceptó una oferta de un grupo local boricua que pagó $6.6 millones a las Grandes Ligas por 22 juegos en el 2003, y diez millones en el 2004 por la misma cantidad de desafíos.
En esos dos años los borincanos vieron en sus huestes del Estadio Hiram Bithorn no un albergue temporero sino la gran posibilidad de tener su primera franquicia en el béisbol mayor y demostrar que el fracaso de aquellos Marlins de Puerto Rico de liga menor en 1961 eran totalmente algo del pasado.
“Los Expos” llenaron su casa ambas campañas no importando las criticas que en el primer año sus rivales incluyeron a grandes favoritos como los Cachorros de Chicago, Marlins de Florida y los Rangers de Texas y en el 2004 fueron reemplazados esa campaña por los Cerveceros de Milwaukee, Piratas de Pittsburgh y los Azulejos de Toronto, novenas sin muchos seguidores puertorriqueños.
Dicta la historia que fué un gran momento para jugadores como Wilfredo Cordero, José Vidró y Javier Vázquez que formaron parte de los Expos y como visitantes entre otros Juan González, Javier López, Mike Lowell e Iván Rodríguez de decir que jugaron en su propio terruño como grandes ligas pero eso no volveria a pasar. En el 2005 los Expos pasaron ser los Nacionales de Washington.
Desde aquel centelleo el Estadio Hiram Bithorn fué sede de rondas del primer y segundo Clásico Mundial de Béisbol y una cita breve en el 2010 entre los Mets de Nueva York y el ‘home team’ Marlins de Florida.
En Puerto Rico desde aquel entonces muy pocos se embullaron a seguir al conjunto de la ciudad capital estadounidense. Esos pocos con su gran campaña este año son los que fantasean que hubiese sido sí este conjunto fuese aquella franquicia que se soño de la Isla del Encanto. Más que lucen será la primera vez en 30 años que este conglomerado vá a series post-temporada en su historia. En 1981 Montreal cayó ante los Dodgers de Los Angeles en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
En San Juan el Estadio Hiram Bithorn esta apagado. No hay ní chispazos de lo que fueron los Cangrejeros de Santurce y Senadores de San Juan y no hay resplandor sí será sede en la tercera edición del Clásico Mundial de Béisbol.
El béisbol de Puerto Rico necesita un levante. Quizas en tributo de aquellos Expos los Nacionales de Washington ofrezcan un pedacito de historia de llegar hasta la Serie Mundial. Mientras tanto los verdaderos nacionales de revivir un sueño en Puerto Rico son los Atenienses, Cangrejeros, Criollos, Gigantes, Indios y Leones. El tiempo dirá.
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