Este domingo no solo Puerto Rico estará de fiesta. Lo debe estar también toda América Latina. Este fín de semana Roberto Alomar será finalmente exaltado entre los gigantes del béisbol organizado al Salón dela Fama en Cooperstown.
El mismo que es casa desde hace muchos calendarios de grandes entre otros Luis Aparicio, Rod Carew, Orlando Cepeda, Roberto Clemente, Juan Marichal y Tany Pérez.
Muchos que saben bien la historia del deporte del guante y el bate entienden que el intermedista puertorriqueño sin duda alguna fue el mejor intermedista de su época. El 12 veces Todo Estrella, a la defensiva fue catalogado como el mejor segunda base en su momento y bien lo demostraron sus 10 Guantes de Oro.
Por otro lado, con su madero terminó su carrera con números muy respetables. Un promedio de bateo de por vida de .300 y entre una larga lista de reconocimientos conectó más hits y carreras impulsadas en su carrera que los miembros del Salón de la Fama Joe Morgan y Ryne Sandberg.
Alomar al momento de retirarse terminó su ilustre carrera con .300 promedio de bateo, 2,724 indiscutibles, 210 cuadrangulares, 504 dobles, 1,134 carreras impulsadas y 474 bases robadas.
Entre innumerables galardones, honores y reconocimientos fue el Jugador Más Valioso en 1992 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana; Jugador Más Valioso en 1998 del Juego de Estrellas y obtuvo cuatro Bates de Plata.
Hoy día es también miembro del Salón de Excelencia de la Fama de los Azulejos de Toronto, el Salón de la Fama del Béisbol de Canadá y del Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe.
Ahora bien, después de Alomar la interrogante de muchos en especial entre latinos es quienes serán los próximos a ser electos al gran pabellón en Cooperstown.
En mi opinión tal como escribí un sín número de columnas en estos pasados años sobre Alomar uno que bien debe ser visto sus meritos lo es Edgar Martínez.
Con los Marineros de Seattle, a quienes les fue leal por 18 campañas y nunca vistió otro uniforme, es todavía hoy su lider de todos los tiempos en partidos jugados, turnos al bate, carreras impulsadas, dobles y bases por bolas. En su carrera obtuvo dos títulos de bateo en la Liga Americana; fue un siete veces Todo Estrella; cinco veces Bate de Plata y cinco veces bateador designado del año.
Simplemente fue su destreza en ese trabajo que hoy muchos le consideran el mejor bateador designado de todos los tiempos. Incluso el mismo béisbol organizado le dio su nombre para la perpetuidad a partir del 2005 al galardón de bateador designado del año.
Para algunos su rol de bateador designado a tiempo completo será de discusión ya que si los sueños de Edgar se convierten en realidad seria el primero en la historia en tal puesto a tiempo completo en ser electo al Salón dela Fama.
Otro boricua que hay que echarle el ojo es Carlos Delgado. El dos veces Todo Estrella cerró su carrera de 17 temporadas con .280 de promedio con 473 cuadrangulares, 1,512 carreras impulsadas, 3.976 total de bases recorridas y 974 hits de extra-base jugadas con los Azulejos de Toronto, Marlins de Florida y los Mets de Nueva York.
Entre galardones y reconocimientos recibió en el 2000 el Premio Hank Aaron y Jugador del Año en las Mayores por The Sporting News; el Premio Roberto Clemente en el 2006 y fue tres veces seleccionado como un Bate de Plata en la Liga Americana. Hoy día sigue su nombre como líder de todos los tiempos en un sin número de categorias ofensivas de los Azulejos de Toronto.
En este momento, a disfrutar del gran momento con Roberto Alomar. El tiempo dirá.
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